El 23 de mayo de 2013, tras el mandato de la Generalitat de Catalunya, finalizó el proceso de transformación de Unnim Caixa en una fundación especial, que se inició a finales de 2011 con la segregación del negocio financiero a Unnim Banc. Con esta segregación, Unnim Caixa pasó a gestionar la Obra Social en exclusiva, preservando su patrimonio arquitectónico e inmobiliario, su colección de arte y sus bienes patrimoniales.
Esta transformación se ha traducido en cuatro nuevas fundaciones, la Fundació Antigues Caixes Catalanes, que continuará la labor realizada por la Obra Social de Unnim Caixa en todo el país, y tres fundaciones adscritas a los territorios de origen de los antiguos bancos fundadores de UNNIM (Manlleu, Terrassa y Sabadell), que reciben los activos patrimoniales aportados por cada caja de ahorros en la constitución de la UNNIM. Así, para continuar la labor sociocultural de UNNIM Caixa en Sabadell, se creó la Fundación Caixa Sabadell de 1859. Esta fundación gestiona, principalmente, el Espai Cultura, el Espai Natura y el edificio modernista que fue la sede de Caixa Sabadell.
El nacimiento de Caixa Sabadell estuvo motivado por el interés de un grupo de promotores, encabezado por Pere Turull Sallent, que intuyeron el papel que tendría una caja de ahorros para el desarrollo futuro del país y de la ciudad, la promoción del ahorro y su canalización a través de su propia entidad financiera. Los trámites comenzaron en 1858, y al año siguiente, concretamente el 6 de enero de 1859, se fundó la Caja de Ahorros de Sabadell.
Desde sus inicios, Caixa Sabadell tuvo la función de promover el ahorro entre las clases populares, educando en los valores inherentes a la ética burguesa, que cobró un fuerte impulso gracias a la revolución industrial del siglo XIX. Desde el principio, la actividad de la entidad se basó en dar rendimiento a los importadores, que pertenecían en su mayoría a las clases trabajadoras, al tiempo que posibilitaba el crecimiento de la propia entidad. Este crecimiento implicó la búsqueda de nuevas ubicaciones y la necesidad de ampliar el personal y los horarios. Así, en 1886 se inició la construcción de una nueva sede de la entidad, la actual sede de la Fundación Sabadell 1859. El rey Alfonso XIII fue el encargado de colocar la primera piedra de esta joya modernista, obra del arquitecto Jeroni Martorell y conocida como el Palau de l'Esparvi, que se inauguró en 1916.
En 1910 se construyó el edificio, también modernista, para la Escuela Industrial de Artes y Oficios, que actualmente es la sede del Espai Cultura de la Fundación Sabadell 1859. Con el tiempo, se generaron reservas económicas que pudieron convertirse en acciones para los sectores menos favorecidos de la sociedad; estos fueron los orígenes de la Obra Social de Caixa Sabadell.
En 1928 se fundó la Biblioteca de Caixa Sabadell, la primera de la ciudad de Sabadell y una importante referencia cultural entre los ciudadanos. En 1930 se instituyó la Fiesta del Libro con motivo del Día de Sant Jordi, y aún hoy en día la emoción de ser niños e ir a la biblioteca a recoger un libro durante esta fiesta al hacer una imposición —sus primeros ahorros— sigue viva en la memoria de muchos sabadellanos. Más tarde, con este espíritu, se creó el Premio Sant Joan de Novela, que se ha convertido en uno de los eventos emblemáticos anuales de la cultura catalana.
A pesar de la recesión general del país durante la posguerra, la economía local estaba experimentando un momento de dinamismo. La ciudad de Sabadell, sin embargo, no tenía inversiones suficientes en infraestructura, vivienda, educación y atención médica para satisfacer a la gran masa de personas que venían en su mayoría del sur de España, atraídas por la demanda de mano de obra de la industria y la construcción. Caixa Sabadell intentó solventar algunas de estas carencias: la salud, la infancia y la vejez eran sus principales preocupaciones. Por este trabajo, el Ayuntamiento de Sabadell le concedió la Medalla de Oro de la Ciudad, en 1945.
La obra de la Obra Social, intrínseca a la entidad desde sus orígenes, cristalizó durante la década de 1960 en el Centro de Estudios Sociales, la Clínica Infantil del Niño Jesús, la escuela de enfermería, la adquisición del bosque y la masía de Can Deu para salvarlos de la especulación inmobiliaria o la realización de cursos de catalán para adultos.
Desde mediados de la década de 1990, la Obra Social de Caixa Sabadell ha dedicado una atención prioritaria a las acciones de carácter sanitario, realizando una labor complementaria que distinguió a la entidad. Los ámbitos preferentes de su actuación en este momento eran la asistencia social, la cultura, la formación y la investigación y el medio ambiente.